El mejor sistema operativo para la Raspberry Pi es… elegir lo mejor para cada uso

febrero 05, 2023 0 Comments

Raspberry Pi y sus sistemas operativos

Cuando salió la Raspberry Pi 4, siendo totalmente novato en este tipo de placas, me compré una para probar cosas y usarla de centro multimedia. Tras un tiempo intentando hacer que arrancara (no todos los cables valen), instalé el sistema operativo oficial que en aquel momento se llamaba Raspbian. Poco después caí en la arquitectura, y no todo lo que está para x64 está para ARM, por lo que he hecho mucho distro-hopping hasta caer en algo: no es necesario.

Twister OS parecía ser ese sistema perfecto para la Raspberry Pi. Aunque lleve las letras OS de Sistema Operativo, en realidad es como una (o varias) piel, es una interfaz de usuario puesta encima del Raspberry Pi oficial. Pero están desaparecidos desde que la compañía de la frambuesa ofrece como versión principal una de 64bits. Entonces, ¿qué es lo mejor si quiero jugar? ¿Y si quiero ver películas y series? ¿Y si quiero un sistema de escritorio?

La Raspberry Pi funciona mejor desde un disco rápido

Lo primero a tener en cuenta es que no todos los discos funcionan igual. Hoy en día sabemos perfectamente que un equipo con un SSD funciona mucho mejor que otro con un disco de los «viejos». Por defecto, la Raspberry Pi 4 no podía iniciar desde el USB, pero una actualización del EEPROM sí lo permitió. Las tarjetas MicroSD pueden prometer altas velocidades, pero no. Ya os digo yo que no. Tanto es así que he llegado a criticar el rendimiento de Ubuntu en esta famosa placa y no era el sistema operativo, sino una de mis MicroSDs más rápidas.

Si lo que queremos es que un sistema, el que sea, vaya bien, tenemos que usar un pendrive que sea mínimo un USB 3.1, uno de verdad, ya que yo tengo algunos de una marca que no mencionaré y tampoco van demasiado bien. Si podemos con uno 3.2, mejor que mejor. Incluso si lo único que queremos es usar Kodi, algo de lo que hablaremos más adelante. También nos sirve un SSD si tenemos un adaptador, pero hay que fijarse también en qué puertos los conectamos: debe verse una parte azul, algo que indica que es uno v3.

Qué y para qué usarlo

LibreELEC: lo justo para usar Kodi

LibreELEC

Así lo vemos en la pantalla de inicio de LibreELEC. Es un Kodi, sin más. Por lo tanto, se puede usar en casi cualquier pendrive, pero ya os digo, que aunque Kodi no requiera mucho hardware, si no usamos un buen pendrive o un SSD, las cargas serán mucho más lentas y es probable que experimentemos más cortes.

Uno de los problemas más graves que hemos tenido los usuarios de Linux con Kodi yo creo que en toda su historia ha sido en la v19, cuando subieron a Python 3. Las versiones de Windows y Android tienen una versión de Python en el mismo Kodi, pero las de Linux no. Mientras ellos estaban bien con el Python 3.8 integrado, nosotros íbamos por Python 3-9/3.10 y teníamos que arreglarlo por nuestra cuenta. Ahora ya funciona, no se sabe hasta cuándo, pero ese problema no lo tenemos si usamos un sistema operativo que sólo tiene Kodi. Sus desarrolladores saben qué hacer en cada momento y qué parche aplicar si algo falla, por lo que si sólo queremos Kodi, nos creamos un pendrive con LibreELEC y va a funcionar siempre.

Existe OSMC también, pero es menos intuitivo y tarda más en actualizarse.

Raspberry Pi OS o RetroPie sólo para jugar

RetroPie en Raspberry Pi OS

Si lo que queremos es jugar, podemos crearnos un USB con RetroPie solo o instalar primero Raspberry Pi OS y luego RetroPie. Es mucho más sencillo hacerlo desde la imagen del emulador, pero lo bueno de usar Raspberry Pi OS es que nos permite también usar el equipo como un sistema de escritorio. Con sus más y sus menos, pero es así.

Hay que tener en cuenta que Raspberry Pi OS se basa en Debian, y ahora mismo no funciona todo en Kodi porque en el momento de escribir este artículo está en Python 3.9 y algunos addons sólo funcionan en 3.8 o 3.10, por lo que habría que compilar Python 3.10 para que funcionara.

También habría que elegir entre la versión de 32bits y la de 64bits. La principal ahora es la de 64bits, pero la de 32bits está mejor soportada. No todo funciona en la versión arm64. Elijamos la que elijamos, nos permitirá instalar actualizaciones como las del EEPROM, aunque esto también puede actualizarlo LibreELEC.

El sistema de escritorio que prefieras: ¿Ubuntu? ¿Manjaro?

Ubuntu 22.04 en Raspberry Pi 4 de 2GB

Si queremos usar la Raspberry Pi como un equipo de escritorio, podemos elegir entre los muchos que hay disponibles. Yo me quedaría entre Manjaro KDE y Ubuntu Budgie o MATE. Manjaro se curra mucho las cosas, pero la mayoría de la documentación está para Ubuntu.

En ambos casos habrá que tener en cuenta lo de la arquitectura. Si un paquete sólo existe para x86_x64, no lo podremos usar en la Raspberry. En este sentido puede salir ganando Manjaro, ya que la comunidad está siempre activa, pero también podemos encontrarnos con paquetes que sencillamente no funcionan o no somos capaces de hacer funcionar.

Bonus: LineageOS

No es mi opción preferida, pero también existe. Un desarrollador, KonstaKANG, libera cada cierto tiempo versiones de Android para la Raspberry Pi. Hay tanto de Android tipo tablet como de Android TV, pero aún no ha conseguido que todo funcione al 100%. En sus últimas versiones se supone que sí, que ya ha conseguido incluso que funcione la aceleración por hardware, pero es algo que yo no he comprobado.

Sí he probado sus versiones basadas en LineageOS y las AOSP. En teoría es mejor la segunda, pero necesita más configuración. Las de LineageOS a mí me han ido mejor… pero no me acaban de convencer. Lo bueno, sin duda, es poder instalar todo lo que hay en la Google Play, y lo que no si es compatible. Yo lo usaba, por ejemplo, para poder usar las aplicaciones oficiales de algunos servicios en streaming, que incluso permiten descargar el contenido.

Lo mejor para la Raspberry Pi: ahora este, luego este…

Con lo fácil que es sacar un pendrive y meter otro, no merece la pena calentarse la cabeza ni perder el tiempo. Hay que usar lo que más nos convenga en cada momento. Es lo que he estado haciendo en las últimas semanas, y ahora quiero un poquito más a mi plaquita.


Some say he’s half man half fish, others say he’s more of a seventy/thirty split. Either way he’s a fishy bastard.