Ubuntu cambia su política del kernel y usará «la ultimísima versión»

Canonical ha publicado información relacionada a cómo implementarán el kernel en futuras versiones de Ubuntu. La política actual hace que se incluya la última versión estable del kernel cuando se llega a la congelación de funciones, lo que puede derivar en que lo incluido en un nuevo lanzamiento del sistema operativo no sea lo más reciente. Esto va a cambiar, y el primero en beneficiarse si no cambia nada será Oracular Oriole.

Ubuntu 24.10 es la primera versión tras una LTS, y no hay mejor momento que este para hacer pruebas. Esta del kernel hará que la congelación de funciones sea un poco menos estricta, y si un kernel llega en Release Candidate y las fechas dan para que la versión estable llegue al nuevo lanzamiento, la incluirán. Así se usará la «ultimísima versión» el núcleo.

Ubuntu usará versiones del kernel más actualizado

La política actual elige una versión del kernel de una manera conservadora, descrita como «esperar y ver». Como la congelación requiere un mes de tiempo, «una versión del kernel que se publicaría con toda seguridad sería la selección provisional, con un posible salto de última hora a una versión más reciente si resulta que se publica en un plazo de tiempo viable. Este enfoque garantizaría la estabilidad el día del lanzamiento, pero estaba resultando impopular entre los consumidores que buscaban adoptar las últimas características y compatibilidad con hardware, así como entre los proveedores de silicio que buscaban un compromiso de versión más firme para alinear su compatibilidad con Ubuntu«.

Con la nueva política, para proporcionarnos lo ultimísimo – traducción personal de «absolute latest» – en funciones y soporte de hardware, Ubuntu saldrá con la últimísima versión del kernel upstream en la fecha de la congelación de funciones, incluso si ese kernel aún es una Release Candidate. Hay flecos y temas por solucionar, pero básicamente es la intención.

Esto no significa que las nuevas versiones vayan a quedarse con una RC como kernel. Lo que pasaría es que, por ejemplo, si sale Linux 6.12-rc5 en la congelación de funciones, se añadiría ese kernel a Ubuntu, y ya en el lanzamiento estaría disponible la versión estable y se actualizaría a dicha versión. También es posible que la versión estable llegue con un kernel RC que actualizarán a estable más adelante, pero esto está por ver.

Ubuntu 24.10 llegará en octubre y será el primero en aprovechar la nueva política, por lo que podría llegar con Linux 6.12.