Cómo añadir fuentes en Fedora
Las fuentes de texto son elementos de personalización muy básicos pero aún muy importantes para cualquier usuario, pues no solo nos permite dar un toque personal al Software sino que nos puede ayudar a ahorrar cientos de euros o hacer que la lectura de pantalla sea más sencilla.
En Fedora es bastante fácil añadir una fuente de texto, una fuente que podrá usar cualquier usuario e incluso instalar en cualquier versión de Fedora, bien sea la más actual o una de las versiones más antiguas.
Actualmente existen dos métodos para añadir fuentes en Fedora. El método más seguro pasa por instalar la fuente desde los repositorios oficiales. Un método que nos asegura que todos los usuarios del ordenador tengan acceso a esa fuente así como que la fuente no dañe la versión de Fedora que tenemos. Para ello nos dirigimos a Software y allí elegimos la categoría “Complementos” que nos mostrará un listado de Fuentes. Seleccionamos la que queremos instalar, pulsamos el botón de instalar y listo. Un método sencillo y seguro.
Pero puede que tengamos los archivos de fuente y queramos añadirlos a nuestra cuenta de usuario de Fedora. Para ello solo hemos de abrir Archivos y pulsar “Control + H” esto nos mostrará todos los archivos y carpetas ocultos de nuestro sistema. Deberá de aparecer una carpeta llamada “.fonts” en donde hemos de pegar los archivos de las fuentes que queramos añadir. Sino tenemos esta carpeta en Fedora la podemos crear (con el punto incluido) y luego copiar allí los archivos de las fuentes.
Una vez que hayamos hecho esto, abrimos una terminal y escribimos lo siguiente:
fc-cache
lo que reconstruirá todas las memorias del sistema e incluirá la nueva fuente o fuentes que hayamos añadido. El proceso es sencillo y permitirá que nuestro Fedora pueda tener fuentes para personas con dislexia o fuentes que ahorren tinta en nuestra impresora cuando imprimamos documentos.
El artículo Cómo añadir fuentes en Fedora ha sido originalmente publicado en Linux Adictos.